
Nacido en Bourges, en el centro de Francia, Gilles Goujon comenzó su vida en la cocina en Béziers a los 16 años. Camarero extra en el Palais des Congrès de Béziers, el joven se fascinó con la autoridad natural del chef y decidió hacer de ello su profesión. Aprendiz en la Compagnie du Midi y luego commis en Le Ragueneau, dejó la ciudad del rugby para seguir las estrellas de Le Moulin de Mougins (3 estrellas Michelin).
Junto al chef Roger Vergé, su mentor, aprendió y afinó su estilo con un toque provenzal. Luego se dirigió a Marsella y Le Petit Nice (3 estrellas Michelin), donde se convirtió en segundo de cocina, y después a Carry-le-Rouet y L’Escale, donde contribuyó a obtener la segunda estrella. Hizo breves estancias con Marc Meneau (3 estrellas en Saint Père-sous-Vézelay) y Claude Giraud (2 estrellas en Narbona) antes de crear su propia galaxia a 30 km de Narbona.
Gilles Goujon y su esposa, Marie-Christine, después de algunos trabajos básicos en la Auberge du Vieux Puits, la hicieron renacer el 12 de junio de 1992, en medio de una gran efervescencia y emoción. A pesar de las dificultades financieras y los servicios sin clientes, Gilles Goujon intentó el concurso de Mejor Obrero de Francia y obtuvo el prestigioso título en 1996. Un premio que nunca llega solo: a principios de 1997, Gilles y Marie-Christine consiguieron la primera estrella Michelin, gracias a su trabajo y perseverancia. En menos de cinco años, la pareja convirtió este lugar en un refugio gourmet lleno de sabor.
En 2001, la obtención de la segunda estrella, un momento de intensa felicidad, fue seguida por la apertura de la parte hotelera del establecimiento. La Auberge du Vieux Puits creció y el chef se hizo un lugar en el mundo gastronómico. En 2010, dieciocho años después de la apertura, la Auberge du Vieux Puits entró en el exclusivo círculo de los tres estrellas Michelin, la consagración. En 2015, formó parte del TOP 10, en novena posición en el ranking mundial de restaurantes de “La Liste”.
En 2021, L’Alter-Native abrió sus puertas en Béziers. Una cocina comprometida, precisa, impulsada por el deseo de hacer las cosas simples y buenas, que obtuvo su primera estrella Michelin en 2022. Un hermoso reconocimiento, fruto de un trabajo riguroso y sincero. En 2023, en Fontjoncouse, la Auberge du Vieux Puits alcanzó el segundo lugar mundial en la clasificación de “La Liste”.